El Gabinete: El post debate
El momento adoquín de Rivera y el lapsus linguae de Iglesias con la palabra manada, en la que cambió la n por la M, fue lo más anecdótico de un debate que se les hizo largo a los candidatos y más a los espectadores. Pero pasaron cosas mucho más sorprendentes que el despliegue de atrezzo del líder de Cs. Sin ir más lejos, que Abascal pudiera hilar todo su discurso ultra sin que el resto de candidatos le rebatiesen ni le enfrentaran a sus contradicciones, entre ellas proponer leyes prohibidas en la Unión Europea o, sobre todo, en la propia Constitución Española. La derecha extrema campó por el plató del debate ante la indolencia general de los cuatro líderes restantes. ¿Tal vez creyeron que ignorarle era astuto y eficaz para neutralizar su discurso? Lo analizamos con Elisa Beni, Noelia Adánez y Javier Gállego.