El peso de los combustibles no ha bajado como se esperaba pese a la subvención de 20 céntimos que puso el Gobierno. Este viernes pasado el precio de la gasolina pulverizó el 1,90 €/litro, un aumento que está afectando considerablemente a aquellos de los que tienen que llenar periódicamente el depósito, y también a los demás, ya que el precio del combustible afecta y mucho a la tasa de inflación.
La sospecha de que las grandes distribuidoras se puedan estar quedando la bonificación ha llevado al gobierno a plantearse retirar la ayuda, aunque de momento se ha encargado un informe a la Comisión de la Competencia. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño confirmó en una entrevista que esto podría suceder valorando la eficacia de las medidas.
Según las tasas que han hecho públicas las distribuidoras, hasta el 6 de mayo, el 66% de las gasolineras habían subido el precio del diesel entre 5 y 15 céntimos, lo que justifican como una respuesta a la subida del precio de los mercados internacionales.