Hoy, cuatro de mayo, se cumplen tres meses del momento en el que la reforma laboral salió adelante por un único voto, que además fue fruto del error de un diputado popular. Una aprobación in extremis que sin embargo no ha tardado ni 100 días en dar resultados espectaculares. Y a propósito de la coletilla preferida de su principal impulsora, Yolanda Díaz: “les vamos a dar unos datos”: España supera por primera vez los 20 millones de afiliados, los contratos indefinidos en abril son casi la mitad del total y el paro baja a cifras no registradas desde 2008.
“Los datos son espectaculares”, ha dicho precisamente esta mañana la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Estaría bien saber qué les pasa por la cabeza hoy a esos diputados que aplaudieron a rabiar al escuchar a Batet decir que la reforma quedaba derogada.
¿Marcará la reforma laboral un cambio en el paradigma de contratación del país? ¿Qué consecuencias tiene en el mercado laboral? ¿Y en el aspecto político? ¿Cómo renta electoralmente la eficacia? Yolanda Díaz es la ministra mas valorada, pero ni siquiera tiene detrás un proyecto político claro ni la decisión de ser candidata a unas próximas elecciones.