El Consejo de Ministros ha dado este martes su primer visto bueno al anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda, que permite a las comunidades autónomas limitar el precio del alquiler en las zonas tensionadas a las empresas propietarias de más de diez viviendas. Además, la norma incluye un impuesto para las viviendas vacías para desincentivar la desocupación de pisos.
Por el momento, la única definición que se puede encontrar sobre el concepto de vivienda vacía es la del Instituto Nacional de Estadística (INE). "Una vivienda familiar se considera desocupada o vacía cuando no es la residencia habitual de ninguna persona ni es utilizada de forma estacional, periódica o esporádica por nadie. Se trata de viviendas deshabitadas", explica.
Según el INE, en España hay 3,44 millones de hogares deshabitados, aunque el dato no se actualiza desde el 2011. Estos datos, por aquel entonces, ya supusieron un incremento del 10,8% en una década. Aunque no hay cifras exactas, algunas estimaciones apuntan a que este porcentaje podría haber ido en aumento en los últimos años.
Es aquí donde surge la gran duda: ¿Qué es para el Gobierno una vivienda vacía?
En 2018, el Observatorio Vasco de Vivienda declaró que, si una vivienda permanecía desocupada durante más de dos años, se consideraría como deshabitada. La Generalitat de Catalunya también fijó una definición: "Se entiende por vivienda vacía la vivienda desocupada permanentemente, sin causa justificada, durante más de dos años".
Otra de las grandes cuestiones es cómo afectará la subida del IBI de hasta el 150% en las viviendas vacías. Lo analizamos con Julián Casanova, Javier Gállego y Arantxa Tirado.