El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha avalado la prohibición de expresiones políticas, filosóficas o religiosas en el puesto de trabajo. Es la respuesta a dos conflictos laborales que han surgido en Alemania cuando dos empleadas, una de ellas asistente en una guardería y la otra, vendedora y cajera en un establecimiento, fueron despedidas por llevar el velo islámico. Considera el Tribunal que en ambos casos prevalece la necesidad del empresario de presentarse de manera neutra ante los clientes y así evitar conflictos sociales. ¿Qué es la neutralidad en el trabajo? ¿Hasta dónde llegan los derechos de los empleadores y los empleados? Lo analizamos con Juan Manuel de Prada, Elisa Beni y Fernando Iwasaki.
“No solamente se trata de la libertad religiosa sino además de la libertad de pensamiento y de conciencia porque lo que se limita es toda expresión que no sea neutra”, ha manifestado Elisa Beni, quien plantea otra cuestión: "¿Cómo hemos llegado al punto de que seamos tan poco tolerantes con las expresiones?"
Juan Manuel de Prada ha contestado al planteamiento de Beni diciendo que: "Es una consecuencia natural de la ideología liberal, un concepto negativo porque hay una individualidad que no puede interferir con otras, llegando a la creación de una monstruosa coexistencia, en donde colisionan las libertades de todos". "Es aberrante que una persona no pueda llevar un pañuelo en la cabeza. Si eso le ofende y le agrede a alguien es porque son psicópatas y personas que tratan de encubrir un odio de otra naturaleza. Desde el momento en que admites en una sociedad plural que haya distintas maneras de expresarse, lo que no se puede hacer es reprimir la expresión pública de algo que forma parte de tu propia naturaleza", ha insistido el escritor.
A su vez, Iwasaki, ha puesto en entredicho la neutralidad como algo bueno: "Lo neutro es la nada. Yo prefiero la imparcialidad porque supone que existen ideas pero que respetas esa diferencia", ha admitido. Además, ha recalcado la disyunción exclusiva que envuelve a este tema: "Si nosotros queremos vivir en una sociedad diversa debemos convivir y tolerar estas expresiones. Hay muchas cosas que pueden crear conflictos. Hemos convertido la intolerancia en una intransigencia virtuosa", ha denunciado en su intervención.