El pasado sábado llegó la esperada entrevista que los Duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, realizaron con la presentadora Oprah. Entre otras cosas, explicaron que cuando Markle estaba embarazada de su primer hijo, se preocuparon del color de piel que iba a tener, teniendo en cuenta sus raíces negras. O por ejemplo, que pensó en suicidarse. Unas palabras que ya se escucharon en 1995 con Lady Di, donde reconoció que sufría bulimia y depresión. ¿Qué ocurrirá con la Familia Real británica tras estas palabras? ¿Qué buscaban los Duques de Sussex? Lo analizamos junto a Julián Casanova, Noelia Adánez y Julio Lleonart.
Adánez indica que hay que analizar el contexto en el que se realizó esta entrevista, es decir, estaba pensada para el público de EEUU y si se hubiera filmado en Inglaterra, sería distinta. Sin embargo, añade que las palabras de Meghan solo evidencian "lo que todo el mundo sabía ya", que se trata de una familia muy intransigente en la que no se permiten cambios.
Por su parte, Casanova manifiesta que Inglaterra es un caso particular, teniendo en cuenta que durante el siglo XX, la mayoría de monarquías desaparecieron o sufrieron muchos daños, pero no en Buckingham. Además, tampoco existían grandes movimientos republicanos. Los principales conflictos a los que se han enfrentado se han debido a "romper con los valores establecidos" como con Lady Di.
