"Un centro fuerte en el que quepan liberales, conservadores y defraudados" y "Un PP para salir a ganar", dos de los grandes titulares que reivindicó el líder del Partido Popular, Pablo Casado en la plaza de toros de Valencia, donde reunió a unos 9.000 militantes. En su intervención, la cuál duró aproximadamente una hora, planteó una enmienda a la totalidad del Gobierno de Sánchez.
Casado anunció más recentralización, empezando por las competencias de las prisiones y hacer delito la convocatoria de referéndums.
En lo económico, Pablo Casado prometió liberalizar la ley del suelo, un nuevo modelo de financiación, bajar impuestos y derogar las pensiones. En lo social, revertir la ley Celaá y la ley trans: "No queremos una sociedad con etiquetas", dijo.
Durante buena parte del discurso, el líder defendió el legado del Partido Popular y finalizó añadiendo: "Cambiaremos España juntos, habrá menos Estado, menos intervencionismo, más libertad… Y con la libertad llegará el progreso, las oportunidades y la igualdad real".
Sobre la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que había generado mucha expectación, le mandó este mensaje a Pablo Casado: "Te quiero dejar claro, que tengo medianamente claro dónde está mi sitio y sé que mi sitio es Madrid. Necesitamos que tú llegues a ser el presidente del Gobierno".
Por su parte, la portavoz socialista en el Congreso, Eva Granados, ha recalcado que el PP ha confirmado su renuncia a ser un partido de Estado para acercarse a Vox. A su vez, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha sentenciado que es la hora de una alternativa liberal.