Hay un actor llamado Telmo Irureta, que padece parálisis cerebral, que reivindicó cuando recogió su premio el derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad. Y después también ha reconocido en alguna entrevista que él recurre a la prostitución porque sino, eso dice él, no tendría acceso a una sexualidad plena. Esa posición que fue aplaudida durante la gala de los Goya pues ha producido en redes sociales mucha respuesta. La de nuestro admirado y querido Bob Pop, que también tiene una discapacidad, y ha replicado que asumir que en ese caso solo se pueden mantener relaciones sexuales explotando a otra persona es insultante para las propias personas con esa discapacidad. Así que nos preguntamos si ¿es éticamente aceptable la prostitución en el caso de las personas con discapacidad. ¿El sexo es un derecho o es solamente un deseo? De ello hablamos con Angélica Rubio, Elisa Beni, Juan Soto Ivars y Asun Salvador.