El Gobierno ha dado luz verde a la publicación de un Real Decreto que recoge la modificación de la forma de evaluación y titulación de la ESO, Bachillerato y la Formación Profesional. Los criterios para pasar de curso cambiarán ya a partir de este curso 2021-22, y afectarán especialmente a los alumnos que cursen la enseñanza obligatoria.
Los cambios en la ESO
A partir de ahora, los estudiantes de la ESO que suspendan una o dos asignaturas podrán pasar de curso si durante el año siguiente realizan los planes de refuerzo persistentes. El R.D. anuncia que, del mismo modo, solo se podrá repetir curso una vez, y los exámenes de recuperación desaparecerán. En el caso de que se aprueben los cuatro cursos, no tendrán que realizar un examen final que les otorgue el título, y pasarán a ser "adoptadas de forma colegiada por el profesorado del alumno o la alumna"
Los suspensos en Bachillerato
En Bachillerato, se podrá pasar de primero a segundo con hasta dos asignaturas suspensas, y se distinguirá la evaluación continua según la asignatura, de forma que se pueda diferenciar y adaptar a cada materia. Si un alumno pasa de curso con alguna de las dos asiganturas suspensas permitidas, tendrá que realizar ejercicios de recuperación establecidos por el centro durante el curso siguiente.
Del mismo modo, se podrá conseguir el título de Bachillerato con un suspenso, siempre y cuando se cumplan con una serie de condiciones relacionadas con la asistencia, el cumpliento de los objetivos y la calificación media.
La futura nueva ley de FP
También se cambiarán las medidas presupuestarias destinadas a la Formación Profesional, introduciendo una nueva de hasta 87 millones de euros con el fin de impulsar la formación en las empresas para "mejorar la empleabilidad y el desarrollo profesional y personal de los trabajadores". Esta modificación asienta una de las bases de la nueva ley de Formación Profesional que actualmente se encuentra en tramitación parlamentaria y que tiene como rasgo fundamental "el carácter dual de enseñanza y empleo".
Una medida marcada por la polémica
La ministra de Educación ha afirmado que con la publicación del Real Decreto "damos un paso más en reforzar la personalización de los procesos de apredizaje poniendo el foco en la evaluación continua".
Esta modificación ha abierto un debate sobre la meritocracia y la situación vulnerable de algunos alumnos entre numerosos colectivos de docentes, que acusan al Ministerio de Educación de establecer medidas que "no incentivan la motivación" y que lejos de ayudar a los alumnos "los abandona". También afirman que "no es cuestión de competitividad, sino de justicia".