El papa Francisco ha hablado sobre el nuevo mecanismo en el Vaticano para acabar con los casos de pederastia. Al presentarlo, se manifestó también sobre el arzobispo de París, que ha tenido relaciones con su secretaria. Ha afirmado que los pecados de la carne no son los más graves y que hay que tener en cuenta la época en la que pasaron, lo que no ha sentado muy bien a las víctimas de los abusos. Lo analizamos con Elisa Beni, Juan Soto Ivars y Juan Manuel de Prada.
Para Elisa Beni, esta controversia es "absurda" porque el Papa no habla de la pederastia en esta rueda de prensa, sino que hablaba de la relación de un arzobispo con una mujer adulta de forma consentida. "Además no fue una relación sexual, sino solo tocamientos", apunta.
Por su parte, Juan Soto Ivars destaca que es mal argumento que diga que hay que entender los crímenes de la pederastia en la óptica de su tiempo. "Los delitos de pederastia de este informe de Francia son desde 1950. Se puede usar este argumento para la guerra de sucesión en EEUU, pero no para delitos de los últimos 70 años. Ya desde los 50 la pederastia era repugnante", añade.
Además, Juan Manuel de Prada indica que Francisco I es "muy imprudente" por hacer estas declaraciones en ruedas de prensa improvisadas. Del mismo modo, "hace 40 años pegarle una palmada a un chico no era grave".