Stephen Hawking, el prestigioso científico que lleva 50 años en una silla de ruedas debido a la ELA, ha defendido el suicidio terminal asistido para las personas que tengan una enfermedad terminal y deseen hacerlo. ¿Qué les parece que alguien como Hawking proponga esto? ¿Debe ser el suicidio asistido un derecho? ¿Qué efectos ha tenido en la práctica diaria en los hospitales el llamado Caso de las sedaciones terminales del Hospital Severo Ochoa de Leganés? ¿Debe dejar de castigarse a alguien que ayuda a un enfermo terminal que no puede acabar con su propia vida?
Jorge Wagensberg opina que "parece de sentido común el hecho de que uno pueda decidir no querer sufrir más, incluso muy cruel cualquier legislación o persona que se oponga a ello. El problema está en que no haya una confusión de eso con un asesinato bien organizado, es casi un problema de novela negra". Cree que en la sociedad actual "existe el progreso moral, y existe cuando aumenta el grado de compasión y empatía con el resto de las personas".
Anton Reixa nos comenta que el suicidio asistido "es un canto a la libertad, una elección libre". Además, explica que "las personas que están cerca de estas condiciones tan duras, desarrolla un sentido del humor y una sátira muy dura".
Lucía Etxebarría es crítica con el actual gobierno del Partido Popular, ya que comenta que "por un lado te opones al sucidio asistido, y por otro estás haciendo una ley que va a conseguir que mucha gente no pague esos medicamentos y por lo tanto se muera, entonces ¿qué tipo de esquizofrenia es ésta?". También critica a la Iglesia y comenta que "cada vez que se plantea el debate sale un sector de la iglesia católica más radical y dice que no".