Comentamos la reciente noticia de una mujer que no ha sido aceptada en el ejército por llevar un tatuaje visible con el uniforme, y analizamos la posición de los tatuajes en la sociedad actual, más concretamente en el ámbito profesional.
El antropólogo Juan Luis Chulilla nos asegura que los tatuajes no son una moda pasajera, sino que desde la prehistoria los humanos nos hemos decorado el cuerpo con tatuajes y escarificaciones (relieve formado por la cicatrización de heridas), y continuaremos haciéndolo como símbolo de definición de identidad propia, pertenencia a un grupo, recuerdo, promesa o simple decoración. En otras culturas como la nórdica, la estética de este tipo de decoración corporal es muy común y está completamente aceptada e integrada en cualquier ámbito profesional.