Julián Casanova se lamenta de que esto ocurra "justo cuando los trabajadores necesitan más apoyo". Argumenta que "falla el modelo de las instituciones democráticas porque las sociedades se han vuelto muy complejas" y "las fascinación por el dinero y el lujo está permeando en toda la sociedad". Además, asegura que "una organización sindical no puede tener liderazgos tan consolidados, permanentes e inamovibles" ya que temrinan "haciendo un uso indebido de su posición sindical para gestionar intereses colectivos".
General Monzón asegura que "es un episodio más de una acultura democrática" y "se ha convertido en un espectáculo que tiene a la sociedad española desolada". Comenta que "el hecho es que el dineral empleado en cursos no está produciendo una rentabilidad en reocupación o en recuperación de puestos de trabajo" y que, por tanto, "debe ser la administración la que se ocupe y responsabilice de la formación de los parados sin la necesidad de entregar ese dinero a los sindicatos".
Elisa Beni cree que "alguna reacción más que en otros casos hemos visto" y que "parece que hay una parte de los integrantes del sindicato que está en contra de cómo se han hecho las cosas". Aún así, le gustaría que "por decencia la propia UGT debe purgar las responsabilidades políticas antes de que la justicia llegue a ellas"."