A un año aproximadamente de la celebración del Mundial de Fútbol 2022, que tendrá lugar en Qatar, son cada vez más frecuentes noticias sobre las irregularidades del proceso de selección del país, así como las condiciones laborales de sus trabajadores. Raúl Granado nos recuerda el reportaje elaborado por el medio británico 'The Guardian' que detallaba como desde el inicio de la construcción de infraestructuras para el evento deportivo, más de 6500 empleados han muerto.
No obstante, esta cifra no es exacta, ya que se estima que puede ser mucho mayor, teniendo en cuenta que se recuenta a partir de los informes elaborados por los países de donde proceden la mayoría de trabajadores como India o Bangladesh, pero muchos de ellos no aportan datos, por lo que hay muchas muertes que no se contabilizan.
Uso de mano de obra inmigrante
Granado explica que Qatar es un país con poca mano de obra propia, por lo que debe comprarla a otros países, generalmente de Asía. Estas contrataciones se hacen mediante agencias de trabajo y buscan normalmente hombres, jóvenes, sin estudios y pocos recursos económicos. Les ofrecen sueldos de aproximadamente 300 dólares y les obligan a pagar un permiso que asciende a más de 1000, por lo que siempre acaban dando una parte de su salario.
Condiciones de casi esclavitud
Una vez llegan a Qatar, observan como las condiciones no son las que les prometieron y a lo mejor, solo cobran la mitad de lo previsto, se ven obligados a trabajar más de 12 horas y a temperaturas extremas en pleno desierto. Tienen muy difícil salir de allí, primero por la deuda que habían acordado y segundo por la kafala, es decir, la legislación laboral qatarí. Esta dice que están sometidos a la voluntad del empleador y pueden, por ejemplo, trabajar varios meses sin cobrar nada.
Uno de los países más pobres y con una tasa ínfima de alfabetización del mundo es Nepal, que suele enviar mucha mano de obra a Qatar. Se estima que al día, más de 1000 personas pueden salir de Nepal, sin embargo, también suelen volver 2 ataúdes diarios.
Carlos de las Heras, experto en deportes y derechos humanos de Amnistía Internacional ya recordaba previamente que las muertes laborales en Qatar no se regulan debidamente y en la mayoría de casos se habla de 'muerte natural', a pesar de no ser así. No hicieron las autopsias para conocer las causas reales, por ejemplo, se hablaba de infartos o falta de respiración, sin embargo, es claro que se debe a estas condiciones laborales.
La situación no parece mejorar
El país árabe ha confirmado durante estos años que está haciendo todo lo posible por solucionar este incidente, no obstante, en 2015, un grupo de periodistas británicos fue detenido por intentar contar esta historia.
En otra entrevista, desde la Fundación para la Democracia Internacional, enviaron un informe al Papa Francisco para acabar con estas condiciones y él se alarmó y dijo que este país es muy problemático, ya que el 95 % de trabajadores son inmigrantes y hay más dilemas como el terrorismo. Ya expresaron que Qatar no era el lugar adecuado por sus sistemas de casi esclavitud.
El Mundial en Qatar estuvo desde sus inicios vinculado con las malas prácticas y todo se remonta a 2013, cuando se descubrió una trama de corrupción entre este Gobierno, el de Francia y la FIFA, que acordaron comprar los votos para elegir este país a cambio de que se hicieran adquirieran los derechos de la televisión de la Liga Francesa.