Actualmente los cables submarinos de fibra óptica son la base de la red mundial de telecomunicaciones. Conocemos más acerca de ellos con Alberto Falcón, responsable de Ingeniería y Soporte de Canalink y con Agustín Gutiérrez, gerente de Telxius.
Gutiérrez ha explicado que: "Un cable submarino puede ser del diámetro de un dedo y está compuesto por fibras ópticas. Sobre ese dedo, se van poniendo capas para ir dando protección según el terreno donde están tendidos en el fondo del mar. Pueden ir con coberturas plásticas o, sobre ellas, coberturas de hilos de acero".
A mediados del año pasado, Google anunció Grace Hopper, un enorme cable submarino que conectará España, Estados Unidos y Reino Unido. El objetivo es que este cable esté completamente operativo para 2022 y hoy ya está un poquito más cerca, puesto que Grace Hopper ha llegado a Bilbao. Pero, ¿Cómo es el proceso de instalación?
Según el gerente de Telxius: "Antes de instalar un cable hay que hacer un estudio de viabilidad económica para ver si la inversión que se va a ejecutar es viable. Viendo esa viabilidad y una vez aprobada en el Consejo de Administración de la empresa, se definen los parámetros técnicos de detalle del cable. Después, se elige un suministrador y se negocia un contrato que define el calendario desde que el cable se encarga hasta que se entrega a la empresa que lo ha contratado. Este proceso puede oscilar entre 2 y 3 años".
"Una vez esté realizado ese proceso, se hace un sondeo marino y se determina cuál es el mejor trazado que puede tener el cable para evitar daños. A partir de ahí, dependiendo de la zona, se le dota de una protección al cable", ha completado Falcón.
Sin embargo, bajas profundidades pueden producir cortes y, según los expertos, repararlo es un proceso más complejo incluso que colocar el cable: "Se tiene que localizar el punto de fallo y con la tecnología que se dispone hay que pescarlo, cortarlo, subirlo a un bote cablero donde se realiza una inspección, y sustituir el tramo dañado por uno nuevo para volverlo a tender en el fondo marino".
¿Puede afectar el volcán de La Palma a los cables submarinos?
"En principio, la erupción de La Palma no debería afectar a los cables submarinos pero el riesgo siempre existe", ha afirmado Alberto.
"Tenemos investigadores del grupo de la empresa interesados en instalar sensores de acústicos distribuidos que permiten detectar los terremotos que se producen debajo del mar y así tener más controlado el asunto", ha concluido el ingeniero.
