Alfonso se ha despertado y ha hecho lo mismo de todos los días, servir café en su bar. “No es fácil de asimilar”. “Confirma que entre los hermanos que han ganado parte del premio, “tenemos que pensar qué hacer”. Lo que cree que no cerrará el bar “que tiene más de cien años”. Además, parte del premio lo quiere disfrutar “con los que tienen menos medios, no es porque ahora me haya tocado, siempre he pensado así”.