Sofocos, insomnio, sequedad vaginal, pérdida del apetito sexual, aumento de peso....son síntomas que la mayoría asociamos a la menopausia. Esta palabra fue utilizada por primera vez en 1816 por un médico francés que la definió como el infierno de las mujeres".
Sin embargo, hace 17 años, Anna Freixas, escritora, profesora de Universidad y una de las mayores expertas en el envejecimiento de las mujeres, escribió un libro con la versión "no oficial" de la menopausia que ahora se reedita.
"La versión oficial es realmente muy terrorífica. La califica como una enfermedad normativa en el 100% de las mujeres cuando es un proceso natural igual que lo es la menarquia", critica la escritora.
El problema, denuncia Freixas, es que algo que es natural "se ha medicalizado y dramatizado".
"Una gran parte de la versión oficial es la que ha escrito la clase médica basándose en las consultas de mujeres que han acudido a ellos con algún signo que les inquieta, pero en esa versión no está las mujeres que no tienen ningún signo, que no van a consulta y pasan la menopausia como cualquier otra etapa de la vida", asegura.
Según explica la experta, la comunidad médica nos ha hecho creer que la menopausia "solo es un proceso biológico relacionado con las hormonas", y "no es así". "Es un proceso biológico en seres 'psicobiosociales'. Tenemos la menopausia en un contexto, en un cuerpo y en una vida. No se produce en un vacío de significado", argumenta.
El negocio detrás de la menopausia
Asimismo, la escritora denuncia el enorme negocio farmacéutico y de belleza que hay detrás de la menopausia. "Las pensadoras feministas somos incómodas y por eso muchas mujeres han empezado a preguntar más sobre los efectos de medicalizar la menopausia".
Otra creencia arraigada en la sociedad actual es que con la llegada de la menopausia las mujeres "pierden valor", como si el valor de las mujeres fuera "estrictamente reproductivo".
Se trata de un pensamiento fruto de una sociedad patriarcal que atribuye valor a las mujer en base a su juventud y su belleza. "La menopausia suele ocurrir en torno a los 50 años. Por lo tanto, los 40 años restantes (aproximadamente) de la vida de una mujer son los mejores de su vida. Es una etapa de renovación y de libertad", defiende la experta.
Anna explica, además, que la mayoría de las mujeres que han pasado la menopausia la valoran "muy favorablemente" como una etapa más de sus vidas.