El expresidente de la SGAE, Antón Reixa, ha sido entrevistado en Julia en la onda tras su destitución de la presidencia de la Sociedad General de Autores de España
Antón Reixa ha afirmado que su destitución viene a consecuencia de hacer público en marzo la apertura de una investigación por cómo se estaba gestionando la televisión nocturna y el conflicto de intereses que existen en esas franjas horarias.
‘La controversia es que en marzo hago público en el Consejo la apertura de una investigación por las malas prácticas de las televisiones nocturnas. Ahí se mueve mucho dinero. Ahora, además, podemos comprobar que dentro de la propia Junta Directiva hay conflicto de intereses. Miembros de la directiva se benefician de ese tipo de producciones hechas por intermediarios en las televisiones en el horario de noche. Ese ha sido el desencadenante de toda esta inestabilidad’.
El ya expresidente de SGAE ha tachado de prácticas ruines algunos contenidos de los programas nocturnos. No solo el tarot, programas musicales…
'Hay otras prácticas muy ruines como son el falseamiento de arreglos de obras clásicas de dominio público, donde se examinaban algunos casos y eran directamente el registro de partituras fotocopiadas, sin ninguna autoría’.
Por ello, Antón Reixa cree que ha incomodado a gente de la junta directiva que ha podido derivar en su destitución.
‘Una red de intereses oscuros y un poquito de trasfuguismo. Supongo que yo habré hecho cosas mal y no he generado coherencia y unidad. Pero las cosas son como parece y estamos en un momento en el que el Gobierno prepara una ley muy agresiva sobre los derechos de autor y con la ficción de colectiva. Es como si a los sindicatos los desarmaran de su instrumento básico que son los convenios colectivos. Eso está muy mal visto en estos momentos. Corre peligro la continuidad del derecho de autor’.
Pero Reixa afirma que no esperaba que fuera destituido en esta fecha.
‘No lo esperaba, ha sido una situación contaminada que se ha ido incubando en los dos últimos meses. Las cuentas de la Sociedad fueron aprobadas por un 70%. Nuestra SGAE tiene una base social muy homogénea que no se corresponde con una Junta Directiva inmersa en una lucha de poder muy compleja'.
