Los niños y niñas que sufren acoso escolar viven un auténtico infierno: el Día Internacional contra la violencia y el acoso en la escuela, propuesto por la UNESCO, trata de dar visibilidad a este problema, e inspirar una reflexión para atajarlo. La psicóloga Antonia Martí Aras es doctora en Psicología por la Universidad de Valencia, y hoy se ha pasado por los micrófonos de Julia en la Onda para arrojar luz sobre esta lacra que afecta a tantos jóvenes en nuestro país.
¿En qué se caracteriza el bullying?
Según ha explicado la psicóloga, el bullying se caracteriza por su continuidad en el tiempo: sucede cuando un niño o niña agrede física o psicológicamente a otra niña, en una situación de desigualdad (el acosador es más fuerte, más respetado, más popular...). Tal y como ha afirmado Antonia Martí, para combatir el acoso lo más importante es seguir investigando y empleando herramientas de prevención.
Sin embargo, la experta ha remarcado lo importante que es la colaboración entre padres y escuela para detectar los casos, pues en muchas ocasiones las víctimas no se atreven a hablar, y los testigos tienen miedo de sufrir acoso si denuncian la situación. Por ello, es fundamental impulsar la sensibilización y la empatía, no solo para que los niños no participen en las dinámicas, sino para motivarles para combatir estas situaciones.
El perfil de acosados y acosadores
Existen una serie de perfiles con más posibilidades de convertirse en víctimas: se trata de los niños con problemas de desarrollo, de aprendizaje o de trastornos como el autismo. Según ha explicado la psicóloga, los acosadores buscan cualquier aspecto o singularidad (aspecto físico, sobrepeso, procedencia extranjera) que pueda hacer vulnerables a las víctimas para atacarlas.
Sobre el perfil del acosador, no están claros los motivos que llevan a un niño a practicar bullying: puede darse el caso de que el acosador tenga un ambiente complicado en casa, o que simplemente tenga problemas de personalidad que le lleven a actuar de ese modo.
Martí Aras ha comentado que la forma de hacer bullying está cambiando, y que las agresiones físicas están disminuyendo en favor de los ataques psicológicos y del ciberacoso. Esto se debe a que existe más concienciación en torno a las agresiones físicas, y a que los acosadores buscan técnicas de acoso más sutiles para no ser descubiertos. La psicóloga ha destacado también que están creciendo las agresiones en grupo.
¿Cómo se puede acabar con el bullying?
A la hora de afrontar el bullying como un problema social, para la psicóloga es fundamental:
- Crear espacios seguros en casa en los que los niños puedan comunicarse y denunciar ante sus padres casos de bullying.
- Trabajar en los protocolos de las escuelas, y mejorar la comunicación con los padres.
- Fomentar la empatía, la sensibilización y la diversidad.