El G7, los países considerados más relevantes a nivel global (Alemania, Canadá, los Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido), proponen subir los impuestos a las grandes empresas hasta un 15% para paliar la crisis del coronavirus. Charlamos con Gonzalo Bernardos, profesor de Economía, que explica que llevamos desde los 80 bajando la tributación de estas empresas y esto solo supone que las administraciones recauden menos y que para conseguir más, deban pagar más los ciudadanos corrientes. Así, señala que "habrá menos impuestos o más posibilidades en educación o sanidad".
Con esta normativa, las grandes empresas pagarían este 15% en el país al que pertenezcan, independientemente del lugar del mundo en el que operen. Hasta ahora, operaban convenios de doble imposición, es decir, no se paga 2 veces el mismo impuesto y las empresas elegían aquel país en el que fueran más reducidos. "Los más beneficiados eran las tecnológicas, ya que convertían los beneficios en líquidos para los accionistas".
Ante esta noticia, las empresas han declarado que están de acuerdo con armonizar los impuestos a nivel internacional. No obstante, Bernardos no termina de creerlo y recalca que "los tiempos cambian y poner la tributación sobre el más débil está dando la vuelta y ahora debe pasar al que más tenga".