Cada año se registran más de medio millón de casos de cáncer de vejiga en el mundo. Concretamente, a nivel nacional, son 22.300 los españoles diagnosticados cada año. Y es que, es el quinto tumor más recurrente en nuestro país.
Para distribuir información y conocimiento sobre esta enfermedad, la empresa farmacéutica Pfizer y la multinacional Merck, se han unido en una campaña de concienciación. Gracias a esta alianza, conocemos al doctor Álvaro Pinto, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz (Madrid).
Una patología desconocida
El cáncer de vejiga es una de las patologías más desconocidas. "Esto puede deberse a varios factores, entre ellos, a que los enfermos suelen superar los 65 años, y que los hombres, los principales afectados, tienden a hacer menos visible su propia enfermedad", explica el doctor Pinto, apuntando que, claramente, es un tumor menos popular que otros como el de de mama, colón, próstata o pulmón.
Cuáles son los síntomas del cáncer de vejiga
"Habitualmente hay un síntoma muy alarmante que a todo el mundo le lleva a buscar consejo sanitario, que es la presencia de hematuria, es decir, la aparición de sangre en la orina", ha advertido el experto.
"Esta enfermedad existe y por suerte tiene un signo de alarma bastante precoz que no hay que dejar pasar", ha proseguido el médico, quien también ha mencionado otros posibles síntomas como molestias al orinar, picor, escozor…
Cómo se detecta la enfermedad
El doctor Álvaro Pinto explica que para diagnosticar el cáncer de pulmón, es necesario empezar por un diagnóstico de sospecha: "En una muestra de orina, observamos en el microscopio si hay células malas, sospechosas o que no deberían estar ahí. Si la citología es sospechosa o positiva, se desencadena un proceso diagnóstico de ecografía o cistoscopia, que ayuda a ver la vejiga por dentro con una cámara para ver si efectivamente hay una lesión".
El tabaco, principal factor de riesgo
El tabaco es el principal factor de riesgo del cáncer de pulmón. "Los químicos que uno inhala llegan a la sangre. Por su parte, los riñones, en su función de filtrar la sangre, transportan estos tóxicos y químicos a la orina. Hasta que uno va al baño, los tóxicos se quedan estancados provocando un efecto dañino en la pared de la vejiga, lo que produce daño en las células y puede desencadenar un tumor".
Generalmente, el cáncer de vejiga es más frecuente en hombres. No obstante, el experto ha advertido de que las mujeres también tienen riesgo de padecerlo, ya que se han ido incorporando poco a poco al hábito tabáquico.
El futuro para abordar el cáncer de vejiga
"Hasta hace poco tiempo, el cáncer de vejiga tampoco había tenido avances muy drásticos", ha denunciado el doctor. Pero, en los últimos años, se han desarrollado nuevos tratamientos como la inmunoterapia, o tratamientos dirigidos a algunas alteraciones del tumor: "Esto ha hecho que hayamos conseguido mejorar el pronóstico de nuestros pacientes, aunque también hay que decir que queda mucho que mejorar y mucho camino que recorrer", ha reivindicado Pinto.
"El cáncer de vejiga es un ejemplo de que es imprescindible una atención multidisciplinar, es decir, que todos los especialistas implicados en este tipo de pacientes trabajen de forma conjunta, coordinada y cada una aportando lo mejor de cada conocimiento", ha concluido el especialista.