La II República permitió a las mujeres votar, casarse por lo civil e incluso divorciarse, derechos que vieron mermarse tras la llegada de Franco al poder. En ese momento, pasaron a ser ciudadanas de segunda que no tenían la posibilidad de ser independientes económicamente y estaban relegadas a servir y obedecer a su marido. Algunas de estas historias se recogen en el libro 'Nietas de la Memoria' y hoy hablamos con Carme Freixa, Cristina Prieto y María Cristina Sánchez, 3 mujeres que han formado parte de este proyecto.
Sánchez explica que fueron años muy duros, ya que trabajaba como modista y la despidieron en cuanto se casó. "Me dijeron que la mujer casada no podía trabajar fuera de casa", recuerda. Además, la vida era muy diferente a como es ahora, ya que posiblemente solo estaban con un hombre durante toda su vida y hablar de sexo femenino era impensable, lo que califica como "tabú". Las muestras de afecto en pareja no solían ser habituales: "Algunas parejas iban a las últimas filas del cine a besarse pero si las pillaban las amenazaban con echarlas", nos cuenta.
Esta obra pretende recoger todas estas vivencias tan variadas de mujeres de entornos tanto urbanos como rurales para darles visibilidad y no olvidar lo que hicieron para que las siguientes generaciones tuvieran derechos. "Cuando se habla de memoria histórica, se piensa solo en hombres, pero es gracias a muchas mujeres que estemos como estamos", manifiesta Freixa.