González asegura que "se debe utilizar el sentido común y ser prudentes" en la noche de Halloween y así podremos prever problemas y añade que "si en algún momento nos sentimos en situación de peligro, llamemos al 091".
Explica que "esta moda importada de América" puede generar "mensajes de confusión y supuestas persecuciones que provocan cierta alarma y angustia", aunque repite que "llamemos al 091 si sentimos que estamos en peligro".
"Si nuestros hijos salen a pedir el truco o trato, lo hagan de forma unida" insiste la responsable y agrega que "apunta el número de teléfono de los padres y si son pequeños, que vayan acompañados de un adulto".