Alois Alzheimer, fue el patólogo y psiquiatra que en 1907 publicó un estudio titulado 'Sobre una enfermedad especifica de la corteza cerebral' que estudiaba el caso de una señora que padecía perdida de memoria, con él se descubría la enfermedad que ahora lleva su apellido. Cien años más tarde, Pascual Maragall, el que fuera Alcalde de Barcelona, compartió que le habían diagnosticado la enfermedad.
Cristina Maragall, su hija y además presidenta de la fundación Maragall, que cuenta con más de 60.000 socios, nos cuenta que su padre se encuentra bien y que está tranquilo, escucha mucha música y mantiene sus rutinas a los 82 años. Pasquall Maragall, dijo que "no está escrito que esto no se pueda vencer" y gracias a la fundación que lleva su nombre, las investigaciones sobre esta dura y aún desconocida enfermedad avanzan.
En EE.UU., por ejemplo, se ha aprobado un fármaco que retrasa la enfermedad, actualmente hay más 100 moléculas que se están experimentando y están realizando una detección precoz y de prevención con un análisis de sangre, con el que "sabemos que personas pueden padecer la enfermedad" el riesgo que esa persona tiene de poder padecer la enfermedad. Desde la Fundación Maragall, realizan un estudio diacrónico a través de personas sanas que en un futuro pudieran padecer la enfermedad.
En España hay 900.000 personas con demencia, de ellas un 70% padecen de alzhéimer. Cada año se detectan 40.000 casos, el coste anual que produce esta enfermedad supera los 21 mil millones de euros, calculado a través del coste que supone para las familias hacerse cargo de esta enfermedad, con una media de 30.000 euros por persona y año.
Estos alarmantes datos "se podrían triplicar en Europa en 20 años" según explica Cristina y doblarse en el resto del mundo, por ello inversión en investigación, política estratégica y apoyo para las familias, las cuales requieren recursos formativos ya que "nadie sabe lo que va a pasar".
