Hoy, 22 de junio, se cumplen 40 años de la aprobación de la Ley del Divorcio en el Pleno del Congreso de 1981. Una norma que ha supuesto un cambio transcendental en nuestra sociedad con efectos reales tanto en los cónyuges como en sus hijos. Hablamos de la importancia social y política que ha tenido en España con María Dolores Pelayo Duque, que fue la ponente principal de esa ley y con Dolores Lozano, presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).
María Dolores Pelayo, que pertenecía entonces al partido socialdemócrata de Fernández Ordóñez, destaca que fue un trabajo durísimo hasta que se aprobó esta ley: "Lo primero que se hizo fue incluir en los Pactos de la Moncloa, una serie de temas que afectaba a la igualdad como los delitos de adulterio, contra la libertad sexual. Las mujeres si tenían un amor fuera, perdían los hijos mientras que a los hombres no les pasaba nada. Había mucha discriminación", explica.
Una norma que defendió con "cierto complejo" porque había miles de parejas en España que no tenían derecho a rehacer sus vidas. "Lo único que admitía la iglesia católica, el Estado en aquel momento, que acataba todas las órdenes religiosas, era que el matrimonio era para toda la vida". "Fue el primer paso ante el ataque de la iglesia y de determinadas estructuras que estaban asentadas en que la mujer tenía que agachar la cabeza y aguantarse", señala.
La sociedad ha cambiado en estos 40 años. "En esa época los abogados que ejercían su trabajo ante la jurisdicción eclesiástica recibían consignas por parte de la Iglesias que les inhabilitaría si llevaban divorcios", añade la presidenta de la AEAF, y señala que una de las grandes diferencias ha sido también la normalización de la mujer divorciada. "Antes era una apestada, estaba estigmatizada a diferencia de un hombre"
España es el único país de Europa que tiene un divorcio casual
Esta ley supuso el principio de igualdad entre el hombre y la mujer, y todo el camino realizado posteriormente. "En 2005, se dejó de lado la culpabilidad el cónyuge inocente frente al cónyuge culpable, siendo España el único país de Europa que tiene un divorcio y una separación no causal, que llegó de la mano de la ley de matrimonio de personas del mismo sexo", señala Lozano.
España es el único país de Europa que no tiene un divorcio casual y es el tercero que permite los matrimonios del mismo sexo, es un avance muy importante. A día de hoy hay aproximadamente 600.00 parejas que conviven sin estar casados y el 46% de los nacimientos son haber contraído matrimonio. "Ya queda muy lejos la estigmatización de hijos adúlteros", finalizan.