¿Por qué comemos torrijas en Semana Santa? ¿Cuál es el origen de este plato? Según la periodista gastronómica, Ana Vega, este postre también recibe el nombre en algunos territorios de 'sopa de partera' y se llama así porque era el alimento que se daba a comer a las mujeres que acababan de dar a luz durante la Edad Media. En este momento, dar pan, leche y huevos se pensaba que podía ayudarla. Sin embargo, no había azúcar, por lo que ponían vino.
El motivo por el que se come en Semana Santa es pura casualidad. Es decir, durante la cuaresma no se podía comer carne y este postre respetaba las normas religiosas. Aun así, el plato es mucho más antiguo, teniendo en cuenta que hay recetarios romanos del siglo IV que ya hablaban de pan con leche y especies.
Antes, los platos solían comerse en épocas concretas, pero ahora, explica Vega, ya no hay problemas de abastecimiento y estos postres, como las torrijas, "se han desestacionalizado".
Cuaresma para "ser espiritual"
Y, además, Vega nos trae la razón religiosa de la abstinencia de cuaresma. Decían que había que ser espiritual y alejarse de la carne, así que durante estos 40 días, comían platos como las torrijas, que sí respetaban las normas.
Para evitar la carne, se podía optar por el pescado, aunque en el interior del país esto era muy difícil y solo podían acceder a escabeches o salados, como el bacalao.