En el imaginario colectivo, cuando se piensa en dos pueblos vecinos, se piensa en realidad. Sin embargo, en Extremadura, dos localidades vecinas, no solo se entienden bien, sino que quieren fusionarse.
Se trata de Villanueva de la Serena y de Don Benito, dos municipios que suman algo más de 60.000 habitantes y que suponen el centro económico de la comarca de Vegas Altas. De unirse, se convertirían en la tercera ciudad de Extremadura en población, por detrás de Cáceres y Badajoz, así como la segunda en PIB.
Hablamos con el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo y el alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, quienes nos han explicado este proyecto, el primerodefusión en España desde 2020.
Según Gallardo, "la unión entre ambos siempre ha sido un deseo. De hecho, han habido muchos intentos. Pero, en esta ocasión, la metodología ha sido diferente porque el acuerdo político ha sido desde la discreción absoluta".
Mientras, Quintana ha asumido que las ventajas son todas: "Si nos unimos seremos un municipio grande. Hemos perdido posibilidades por no estar unidos. Hay una interrelación muy grande entre ambos pueblos. Además, el ejemplo político que vamos a dar va a significar un crecimiento en la renta de los hogares, la disminución de paro… Es un proyecto pensado especialmente para las nuevas generaciones".
Por el momento, ambos alcaldes cuentan con el apoyo ciudadano: "Con las encuestas que se han hecho sale un apoyo por encima del 76%, pero, hay que decir, que aún no tenemos ningún voto a favor. Vamos a seguir con nuestra labor de concienciación de toda la ciudadanía, no nos conformamos con ese porcentaje. Creemos que las ventajas son tantas que el apoyo puede ser mayoritario", han manifestado.
Referéndum
Para continuar con el proyecto, en 2022 se ha convocado a todos los vecinos mayores de 18 años a una consulta popular. Ellos dirán si están a favor o no de la fusión. Si los pronósticos se cumplen, la fusión culminaría en 2031, año en el que nacería una nueva localidad.
"Para que el proceso tuviera legitimidad absoluta era necesario hacer una consulta popular que viniera refrendada por el Consejo de Ministros. Es por lo que decidimos trabajar con el Gobierno de España para que esa posibilidad fuera cierta y no tuviese retorno. La política se ha puesto de acuerdo y ahora trasladamos la responsabilidad del futuro al conjunto de la ciudadanía", ha dicho Gallardo.