El doctor considera que la reacción del Gobierno y las autoridades sanitarias ha sido "tardía" ya que nadie supo ver que "la pandemia iba a ser tan agresiva". "Una situación así no ocurría desde 1918. Nos faltó el punto de rapidez para comprar los respiradores o ser conscientes de la necesidad de los aislamientos".
Oriol señala que el número de casos de personas infectadas que conocemos, son solo "la punta del iceberg", y que "probablemente el número real es 10 veces mayor que el conocemos".
Sobre los test serológicos encargados por el Gobierno, el doctor los considera "útiles" para detectar a las personas que ya se han contagiado y han "desarrollado anticuerpos en la sangre". Sin embargo, opina que ahora son más importantes los test antigénicos o test rápidos de contagios, ya que "la única manera de mitigar la transmisión es que se detecten el 100% de los casos y el 80% de los contactos". "La estrategia básica de salud pública ha de ser la detección precoz de contagios y sus contactos", reitera.
Ante la posibilidad de que haya un nuevo brote de contagios, ya que solo un 15% de la población está inmunizada, el doctor Mitjá ve esencial que el desconfinamiento sea "secuencial", para evitar "nuevos picos que colapsen el sistema sanitario". Esto supone que "los primeros en salir deberán ser las personas de menor riesgo, los jóvenes sanos, y los últimos, los más vulnerables, es decir, las personas mayores". Además, opina que los "grandes eventos lúdicos" y los lugares en los que se concentren grandes aglomeraciones como estadios de fútbol, cines o teatros, deben ser "los últimos en abrir", y estima que esto podría prolongarse hasta un plazo de 18 meses.
Oriol Mitjá pone en valor todo el esfuerzo en la investigación del virus. "Todo el mundo está compartiendo datos y poniendo sus mentes a pensar. Estamos haciendo avances que en circustancias normales hubieran tardado años", comenta, y nos habla de su estudio profiláctico para los contactos de las personas que ya han dado positivo por covid19. Si este estudio obtuviese los resultados esperados, supondría una herramienta efectiva para frenar el virus y en varias semanas se podría aplicar a todas las personas infectadas y a sus contactos.