El pasado 19 de septiembre empezó la erupción volcánica en Cumbre Vieja (La Palma), la cual ya ha destruido 779 hectáreas de la isla y ha obligado al desalojo de los vecinos del Valle de Aridane, que comprende los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte.
El director del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias (PEVOLCA), Miguel Ángel Morcuende, ha confesa en "Julia en la Onda" que: "Cuando comenzaron los terremotos previos a la erupción pensaba que era una crisis sísmica pero nunca pensé que explotase un volcán de estas características".
"Esa misma mañana, antes de que erupcionase el volcán, pudimos rescatamos de sus hogares a 17 personas que tenían movilidad reducida. Si hubiéramos tenido que ayudarlas con la erupción en marcha hubiese sido un problema porque estuvimos casi cuatro horas. Tras ello, evacuamos alrededor de unos 6.000 vecinos", ha contado Morcuende, quien ha asegurado que es una de las tareas más difíciles: "Estamos sacando a las personas de su hogar, donde tienen elementos de referencia y muchas cosas importantes para ellos. Se van sin saber si podrán volver. Es un tema muy complicado".
Por su parte, Miguel Ángel ha alabado el trabajo de su equipo de trabajo: "Hemos tenido fortuna y una organización que ha cumplido expectativas. Tengo un grupo de personas que están trabajando totalmente entregados".
El director técnico también ha señalado que el seguimiento en Cumbre Vieja está siendo monitorizado y seguido por los expertos: "A pesar de que el volcán nos sorprende cada día, los científicos están teniendo los mejores datos que hay hasta ahora de volcanes en España". Por el momento, los expertos dicen que es impredecible cuanto puede durar esta situación.
La incertidumbre impera a todos los niveles
Maribel Pérez. una de las primeras evacuadas, fue quien estuvo cerca del origen de esta tragedia: "Nunca se me olvidará ese día. Eran las 15:14 horas. Estaba con mi marido en el patio de casa comentando los seísmos. Cuando se produjo la explosión del volcán, nos asustamos, entramos en pánico y empezamos a correr por la calle… Nos dieron muy poco tiempo para recoger nuestras cosas. Entre el miedo, la ignorancia y la incertidumbre cogí dos mudas de ropa y la documentación más importante", ha recordado.
Actualmente, Maribel vive en casa de unos amigos con mi marido y su hija de 22 años: "Nos han cedido una casa que está en construcción pero por poco tiempo, porque estamos invadiendo el espacio de otras personas que tienen sus vidas", se ha lamentado.
Ayudas del Gobierno
Apenas 10 días después de la erupción, el Gobierno declaró La Palma como zona catastrófica y aprobó unas primeras ayudas por valor de 10 millones y medio de euros para adquirir viviendas y enseres para los damnificados.
"Por el momento la ayuda que hemos exigido es alimentación, Nos han permitido acceder a los polideportivos donde recogemos comida y productos de aseo. La Cruz Roja nos ha dado unas tarjetas bono de 50 euros para hacer compra. Eso es todo lo que hemos recibido", ha denunciado Maribel.
El seguimiento periodístico
Durante este último mes, numerosos medios de comunicación han recogido las crónicas de lo que ocurría jornada tras jornada. Por ello, hacemos balance de lo ocurrido con el periodista, Gustavo de Dios.