Durante décadas la ley permitió que las mentes más brillantes de nuestro país trabajasen sin cotizar. Profesionales del ámbito científico que recibían sus salarios en forma de becas, pero en realidad desempeñaban funciones que requerían de una gran cualificación.
Su situación precaria iba acompañada de la falta de derechos como los días de vacaciones, permisos de paternidad o bajas médicas de las cuales no disfrutaron.
El tema que ahora está encima de la mesa va en relación a sus cotizaciones. Hasta que en el año 2011 se aprobase la Ley de Ciencia que hizo que los investigadores tuviesen un contrato laboral, nunca cotizaron durante sus periodos de prácticas.
Nueva medida del Ministerio de Seguridad Social
La situación cambió el pasado 30 de abril cuando la Ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, anunció que "era un día histórico" al firmar la orden ministerial que hacía que los becarios que habían estado años anteriores a 2011 haciendo prácticas sin remunerar las pudiesen transformar en años cotizados. Una medida que, según explicó, reparaba "el agravio causado" y atendía la reclamación de los investigadores.
La alegría inicial se tiñó de decepción y enfado porque para regularizar esos años sin cotizar son los propios afectados los que tienen que abonar las cotizaciones ahora, en concreto, 290 euros por cada mes.
Quejas de la comunidad científica
La Confederación de Sociedades Científicas de España se ha quejado y lo ha tildado de "inaceptable", acusando que se vuelve a perjudicar a los estudiantes de entonces.
En la mesa junto a Julia Otero, el vicerrector de la Universidad de A Coruña y uno de los portavoces de los afectados, Moisés Canle, ha explicado que entre el 80% y el 85% de los investigadores del sistema público se ha visto afectado, en torno a 750 mil personas.
En su caso, encadenó cuatro años sin cotizar, lo que traducido a la cuantía que pide la medida, le haría pagar 14.000 euros para cotizar ese periodo. “Lo que pretenden ahora es que paguemos esa seguridad social que ya pagó mi padre”, ha asegurado.
Los profesionales afectados denuncian que es una situación dramática para algunos compañeros que a partir de los 65 años podría alcanzar la pensión máxima pero no lo va a conseguir ni cuando llegue a los 70.
“Lo que está ocurriendo ahora es la burla definitiva”, ha denunciado ante los micrófonos de Julia en la onda.
El problema, ha explicado, está en que el Ministerio pretende que paguen ahora las cotizaciones de hace 30 años a la fiscalidad de 2024. “Nadie pide que esto sea gratis, lo que decimos es que estamos dispuestos a asumir cotizar a la fiscalidad de la época”.
Una petición que llevan haciendo desde hace tiempo y en la que asegura que “el Estado podría tener un ingreso enorme en muy poco tiempo si lo hiciesen bien”.
A la cabeza de los ranking de ciencia e investigación
Canle ha instado al Ministerio a valorar que fue la generación ahora afectada la que ha llevado a España a situarse en los primeros puestos de las listas científicas de todo el mundo y a cuidar a los profesionales que cobraron en su momento 500€ por hacer unas prácticas por las que ahora van a tener que abonar 290€ para que se les reconozca dentro de la Seguridad Social. .