Javier Angulo, director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), asegura en 'Julia en la onda' que, aunque sintió "tristeza e incertidumbre", ha podido salir adelante de forma presencial porque es "un festival de resistencia".
"Tenía claro desde el primer momento que si tenía que haber un festival de cine tenía que ser presencial", confiesa el director, a la vez que defiende que los festivales aportan "un valor añadido que queda en la ciudad", pues fueron inventados "para ampliar la temporada turística".
Asimismo, cree que "hay que conseguir que el cine no desaparezca de las salas a cualquier precio" porque las películas se ruedan "para ser vistas en la gran pantalla" y no en una tablet o un ordenador. Además, insiste en que "la gente tiene ganas de ir al cine" y pide que el cine tenga "un trato especial" porque es cultura y "algo más que entretenimiento".
En este sentido, lamenta que no han sabido "vender bien lo seguro que es una sala de cine", donde se respetan las medidas de seguridad y de higiene. Una idea que refuerza al alegar que no ha habido ningún contagio en el mundo dentro de un cine.
Respecto al auge de las plataformas de vídeo en streaming, lamenta que "van a cerrar cines". "O se hace algo o esto se acaba", denuncia Javier Angulo.
En relación a las producciones que se proyectan en SEMINCI esta edición, concluye que falta comedia y hay mucho drama, pero aún así hay historias "maravillosas" que emocionan. "Frente al virus malo hay un virus bueno que es el amor al cine", determina.