El pasado sábado, Granada sufrió un terremoto de 4,4 en la escala Richter y desde entonces, se han producido 8 réplicas en la provincia, aunque de menor magnitud. Jesús Galindo, catedrático de Geodinámica Interna del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, explica que el motivo de esta serie de movimientos sísmicos es la aproximación de las placas de Eurasia y África y la situación de la Cordillera Bética que presenta varias fallas. No obstante, Galindo tranquiliza a ciudadanía: "Aquí no se pueden dar movimientos de gran magnitud porque para eso se necesita que la falla sea muy larga y en España, esta está muy fragmentada, lo que supone que se den muchos pero de poca magnitud".
Sin embargo, todavía no estamos preparados para detectar y predecir los terremotos porque no se tienen los datos necesarios. "Ahora mismo estamos como hace años con los fenómenos meteorológicos, se sabía que en invierno hacía frío y en verano calor pero nada más", aclara el catedrático. Aun así, recuerda que los edificios e infraestructuras actuales están completamente preparadas para hacer frente a movimientos sísmicos: "Las estructuras aguantarían de sobra, solamente podrían desprenderse adornos de las fachadas".