José Luis Martín confiesa cómo pasó de trabajar en un banco a fundar 'El Jueves'. Asegura que "quería ser dibujante de siempre" y el fin del franquismo y la transición fue una oportunidad fantástica porque se crearon muchas revistas.
Además, el fundador de 'El Jueves' reconoce que "en dibujo se podían hacer muchas cosas que no se podían hacer en escritos". Y quizás es esto lo que les hizo sobrevivir a las demás revistas satíricas de la época. "Las otras revistas se habían bregado contra los últimos años de la dictadura, los ultras... los últimos años oscuros, pero 'El Jueves' es la revista de la democracia, ya podemos decir y hacer lo que queramos", declara.
El fundador de 'El Jueves' apunta que tuvieron "la suerte de reunir todo el talento del país" porque como las demás revistas iban cerrando, ellos recogían a todas esas grandes mentes. Y se congratula de que tuvieron "el enorme privilegio de hacer una revista satírica sin rendir cuentas a nadie".
Martín confiesa que cuando gobierna la derecha suben las ventas de la revista y un ejemplo claro de esto fue cuando se veía que José María Aznar iba a llegar a La Moncloa. "Aznar es el único presidente del Gobierno que nosotros recibimos con un extra. Era un libro de 100 páginas que se titulaba 'Los pensamientos más profundos de José María Aznar' y que estaba completamente en blanco", rememora.
Asimismo, se incorpora a la conversación Óscar Nebreda, su socio en 'El Jueves' durante décadas. Felicita a su compañero y amigo por el libro aunque alega que "es un tocho, no se puede leer en la cama, pesa más de un kilo". También explica que "es un pájaro nocturno" y prefería trabajar de noche, "disfrutaba mucho cuando hacíamos las noches electorales", comenta.
Lo peor que hay en este mundo es un tonto con un móvil
Nebreda afirma que echa en falta "la libertad" que tenían antes, porque ahora cualquier cosa que se diga salen ofendidos. Y rememora los mejores momentos de 'El Jueves', "hasta que se inventó el móvil" y añade que "lo peor que hay en este mundo es un tonto con un móvil y ahora hay miles de tontos con miles de móviles. Yo me retiré a tiempo porque si no, estaría en la cárcel de hostias que hubiera empezado a dar".
