José María Lassalle: "Nuestra libertad no está solo vigilada, sino dirigida"
El político y escritor español presenta en Julia en la onda su ensayo 'Ciberleviatán', una advertencia sobre los riesgos de un colapso de la democracia liberal debido a la revolución digital.
José María Lassalle se replantea en su nuevo libro, 'Ciberleviatán' si la democracia tal y como la conocemos hoy puede desaparecer por culpa de una revolución digital mal gestionada. Lassalle vaticina un mundo privado de libertad, ciudadanía, derechos..."El progreso técnico no es negativo, pero es verdad que el enfoque que se está dando al desarrollo, la ausencia de debates públicos o del control democrático de los algoritmos o sobre la concentración del poder de las tecnológicas... plantean deficiencias democráticas y riesgos de que nuestra sociedad se desestabilice", argumenta Lassalle.
Se puede aglutinar mucho poder en un 'smartphone'. "Hay capacidad de gestionar toda la información que circula en la red y gestionarla en términos políticos", reflexiona Lassalle. "La huella digital que dejamos puede ser analizada, y sumada a la de otros, pueden introducir mecanismos de conducta que hacen que nuestra libertad no está solo ya vigilada, sino dirigida", asegura. Lassalle cree que la época que vivimos definirá el concepto de 'ser humano' que tenemos desde la Grecia clásica, y que entramos en una nueva era: la poshumanidad. "Empezamos a sentir que el cuerpo es prescindible... ya no nos relacionamos con la realidad a través del cuerpo, sino de interfaces", explica Lassalle.
"Estados Unidos y China son las grandes potencias que están compitiendo por dominar la disrupción digital que permita la hegemonía del mundo, y uno de las ventajas competitivas que tiene Europa, es sus 2.500 años de historia pensando su relación con la técnica", reflexiona Lassalle sobre el panorama internacional. Critica también una "ingenuidad ultraliberal de Trump". "Europa tiene todas las papeletas para convertirse en el campo de batalla", opina Lassalle sobre las contiendas relacionadas con el poder tecnológico que afectan a la política."El trabajo que China está haciendo con una especie de la ruta de la seda del siglo XXI, llegando a acuerdos bilaterales con Portugal y Grecia, busca debilitar a Europa, el único actor que puede hacer competencia a EEUU y China”. Según Lassalle es el único continente "que plantea una hipótesis humanista de la revolución tecnológica".
Lassalle plantea en su ensayo, que lo que ocurra en Estados Unidos de ahora al 2020 depende el futuro del planeta. "Hoy es el agujero negro que nos puede llevar a un escenario totalmente distópico para la humanidad", cree Lassalle. "Si nadie se opone a lo que representa China, y Estados Unidos la combate no por lo que representa el poder tecnológico chino en manos de un mandarinato imperial, como el del actual Partido Comunista, el horizonte de la libertad se desmorona. Europa puede ser una alternativa, pero no ante dos gigantes alineados en destruirla". A pesar de todo, José María Lassalle no es pesimista y piensa que junto a la "corriente de radicalidad" que impera, hay otra de sensatez, que quizá "nos de la sorpresa y nos devuelva la esperanza".