Lorenzo Caprile cuenta cómo vive el confinamiento en un hotel de tres estrellas: "Aquí hay un recepcionista y para hacer cualquier cosa tengo que pedir permiso".
El diseñador lleva viviendo más de diez años en el mismo hotel, aunque ahora se ha quedado vacío debido al coronavirus. Así es su día a día: "Hago mis oraciones, llamo a mi familia y luego me pongo con cosas de trabajo. Como, echo un poco de siesta, voy al gimnasio del hotel...".
Además, Caprile se ha emocionado al escuchar los mensajes de los oyentes: "Estoy sensible, uno intenta aguantar el tipo y así no se puede...".
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