ENTREVISTA

Mario Amorós, biógrafo de Salvador Allende: "Defendió la democracia y la dignidad frente a la barbarie armada"

Este 11 de septiembre de 1973 se perpetró en Chile un golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet que derrocó el Gobierno socialista de Salvador Allende y dio paso a una dictadura militar.

ondacero.es

Madrid | 11.09.2023 17:55

Este lunes se cumplen 50 años del golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular de Chile encabezado por Salvador Allende. El golpe fue perpetrado por Augusto Pinochet, Gustavo Leigh, José Toribio Merino y César Mendoza, derrocando el Gobierno socialista y dando paso a una dictadura militar.

El último discurso que dio Salvador Allende desde el Palacio de la Moneda aún pone los pelos de punta. Cuatro horas y media después de esas palabras, el político se suicidó en una de las habitaciones con el fusil que le regaló Fidel Castro. El resto de sus compañeros fueron fusilados días después.

Mario Amorós es el biógrafo de Salvador Allende y acaba de publicar el libro 'Salvador Allende, biografía política y semblanza humana'.

El de Allende "fue un legado épico y político para su pueblo" y en su último discursó "mandó un mensaje de democracia y dignidad frente a la barbarie de la fuerza armada".

Actualmente en Chile ha habido un gran retroceso en derechos y libertades. La extrema derecha es la primera fuerza política y ha logrado "instalar la idea en Chile de que Allende es el principal responsable del golpe de Estado, que era casi inevitable", explica Amorós.

Salvador Allende nace en una familia burguesa, no tenía la imagen de un revolucionario socialista. "A sus 14 años, conoció a un carpintero anarquista que le enseñó a jugar al ajedrez y le habló de la lucha de los trabajadores". Más tarde, en el año 33, participa en la fundación del partido socialista, entonces revolucionario. Ese el principio de una larguísima carrera política.

"En sus 1.044 días de gobierno, Allende intentó construir un proyecto político socialista sin enfrentamientos cruentos entre bloques sociales antagónicos", cuenta Amorós. Pero cuando el político socialista llega al poder, la CIA, la Iglesia y los poderes económicos se unieron para acabar con la democracia.