Hace diez años llegó a nuestras vida ‘Tinder’, una aplicación de citas que, mediante la geolocalización, permite al usuario indicar si le gustan o no otros usuarios de la red social. En esta década, se han producido hasta 20.000 millones de ‘matches’, que se producen cuando dos usuarios se gustan entre sí, en 196 países, lo que se traduce en 1. 600 millones de selecciones diarias y un millón de citas cada semana.
Esta popular app, que tiene 57 millones de usuarios, se ha convertido en un nuevo espacio social donde los usuarios buscan pareja, compañía, sexo o lo que surja, y ha conseguido cambiar radicalmente la forma que tenemos de ligar y conocer a otras personas.
Con los datos en la mano, la gran pregunta que nos hacemos es: ¿se parece Tinder a la vida?, y en el caso de ser así, ¿en qué aspectos? Para analizar este 'boom', charlamos con Jimina Sabadú, autora de 'La conquista de Tinder', que define la aplicación en una frase: "Engancha porque tiene una estructura de videojuego y está diseñado para que estés entretenido. Una vez que entras es difícil salir de ahí, aunque el objetivo sea claramente salir. Si no encuentras nada, al final es una repetición de decepciones".
Además, recalca que genera adicción porque se usa en cualquier momento: "Se puede utilizar en el baño, al levantarte, incluso vi a una persona en la gala de los Goya en él".
¿Utilizan igual el Tinder chicos y chicas?
¿Merece la pena descargarse esta app? La escritora manifiesta que "la gente que liga están desencantados porque sienten que su casa en una patera". "Es una sensación de soledad. No puedes venderle a nadie que encontrará el amor, pero puedes vender la posibilidad de conseguirlo", aclara.
"No se puede tratar a las personas como una pizza. No son cosas que te pides, tienen sentimientos. Lo veo como un videoclub en el que las películas no quieren ser alquiladas", afirma.
¿Actúan igual hombres y mujeres? Para nada. Mientras que los chicos "dan like a todo y ya después de los 'matches' criban, las chicas sí que filtran".
Y ofrece un glosario de algunos de los términos más usados entre los jóvenes que tienen muchas citas. Uno de ellos es 'ghosting' y significa: "Es cuando alguien con el que has tenido relaciones no responde de repente pero no te bloquea. Se aleja pero sin cortar de verdad. La persona que lo recibe no sabe porque es y muchas veces se dan excusas".