El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) pasaba a considerar la cepa de coronavirus, que comenzaba a extenderse rápidamente como "pandemia". Los ciudadanos seguían sin entender qué ocurría y en muchos sectores se proponían cierres de, como mucho, 15 días para paliar esta situación. Un año después y con más de 2 millones de muertos por todo el mundo pero con varias vacunas funcionando, este drama parece ir remitiendo, aunque su final sigue estando muy lejos.
Conversamos con dos miembros de la OMS, Rafael Bengoa, exdirectivo, y María Neira, directora de Salud Pública, que ambos coinciden en la improbabilidad de conseguir el plan del Gobierno de inmunizar al 70% de la población para verano. Mientras Neira considera que "aunque este fin no sea realista, el objetivo sigue siendo el mismo, ya que es necesario vacunar a la mayor parte de la ciudadanía posible", Bengoa añade que "ahora mismo, el mejor aliado contra el coronavirus es mantener las restricciones". Sin embargo, también se mantiene optimista y apuesta porque estas serán mucho menos rígidas dentro de unos meses.
Análisis de los 365 días de "pandemia"
El coronavirus fue nuevo para todos los gobiernos y laboratorios, no obstante, durante este año los avances han sido muy grandes, comenzando por las vacunas. "Ahora somos mucho más rápidos para detectar casos, tratar a pacientes y prevenir, entre otras cosas", explica Neira. Asimismo, hace hincapié en la necesidad de "responsabilidad individual" para frenar los contagios y ser conscientes de su peligrosidad.
"No hay que bajar la guardia para Semana Santa"
Según los expertos de la OMS, durante la primera ola se hizo una buena gestión política de la Covid-19 gracias a medidas como los confinamientos estrictos, aunque con la llegada del verano, "se empezaron a cometer muchos errores". Por ello, recuerdan las polémicas actuales con los festivos de Semana Santa y recomiendan "no bajar la guardia ni disminuir las restricciones", ya que son las mejores herramientas junto a la vacunación.
El avance del virus ha dado lugar a la aparición de algunas variantes como la inglesa o la sudamericana que también se extienden con gran velocidad, aunque desde la OMS piden "tranquilidad" porque por ahora, no se ha demostrado que estas sean diferentes a la original. Ante esto, hacen un llamamiento a acelerar el ritmo de vacunación: "Hay que ganarle la carrera a las mutaciones y solo se consigue con una población inmunizada". Neira manifiesta que el principal objetivo debería ser que durante los 100 primeros días del año, se vacunara a la totalidad de sanitarios del mundo.
Efectos secundarios de las vacunas
Hoy mismo, Dinamarca alertaba de la posibilidad de que la vacuna de AstraZeneca causara trombos, sin embargo, Bengoa aclara que no hay que ser alarmistas, es decir, que si se detecta esto tan rápido, antes se pueden estudiar los nuevos efectos. Por su parte, Neira añade que "nos encontramos en la fase 4, que hace referencia a las vacunaciones masivas, por lo que es una buena fuente de información".