El 16 de noviembre de 1922 nació en Azinhaga, Portugal, el escritor y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998, José Saramago. Desde bien pequeño, el novelista, poeta, periodista y dramaturgo dedicó toda su vida a la escritura, pasión que compartía con su mujer, la también periodista Pilar Del Río, que este año celebra junto con la fundación que creó en homenaje a su marido, el 99º aniversario de su nacimiento.
Una jornada de celebración y homenaje
Para la ocasión, Pilar nos ha contado que a lo largo del día se han celebrado múltiples conferencias, programas en directo, lecturas de libros para niños en varios lugares del mundo, recitales de poesía y de faro y flamenco y exposiciones de fotografía, entre otros.
En este día, y desde que crearon la Fundación José Saramago, asegura que han buscado "reivindicar el poder de la lectura", que predicó el escritor durante toda su vida.
Mediante la fundación, "intentamos mantener el concepto ibérico de lo que fue la literatura de José", que cosechó un gran éxito en todo el mundo, especialmente en Portugal, su lugar de origen, y España, donde vivió con su mujer durante varios años.
El hombre que sacudía intelectualmente
Del Río define al que fue su marido como un hombre que inspiraba "empatía, humanismo y una profunda preocupación por el mundo". Asegura que "tenía la capacidad anticipadora de los intelectuales y de empoderar mediante sus novelas" y que él mismo reconocía que "escribía para desasosegar y sacudir intelectualmente".
También hemos recordado la entrevista que Julia Otero le hizo en nuestro programa en 2008, cuando publicó su novela "El viaje del elefante", en plena crisis económica. Aquel día, Saramago afirmó que "el propio ser humano es el que fabrica las crisis, y por tanto es responsabilidad de todos".
Sobre su mujer, reconocía que "no distinguía entre lo que es mío y lo que es de ella", porque, como le dedicó en el comienzo de la novela "Pilar no dejó que yo muriera".
Once años después, Pilar Del Río recuerda a su marido emocionada y convencida desde entonces, del papel tan importante que tuvo Saramago en el mundo de la literatura, que traslada al presente a través de su fundación.