Gran Bretaña no es el único país que tiene problemas con el transporte. En Europa, se calcula que se necesitan 400.000 conductores para cubrir la demanda del sector y en España, alrededor de 15.000.
Según el secretario general de la Confederación Española de Transporte de Mercancías, José María Quijano, hay grandes carencias generacionales en el sector: "Las causas de este problema son procedentes de la forma de ver la vida en la gente joven, ha cambiado el paradigma y la forma de pensar. A eso se le suma las complicadas condiciones laborales a las que se enfrentan, desde el trato que se les da a los conductores en algunos puntos de zona y descarga, a los tiempos de espera y la dificultad para realizar descansos por falta de áreas donde puedan hacerlo", ha asegurado.
"Estamos en un problema a nivel mundial. Necesitamos una serie de condiciones que reclamamos a la administración y a los clientes", ha reivindicado Quijano.
Ser conductor autónomo en España
En España, de 265.390 vehículos pesados, 87.390 están en manos de empresas de menos de 5 vehículos y son autónomos.
Hablamos con Mariano Linaje, quien, siguiendo la tradición familiar, decidió hace 8 años dedicarse al camión. Desde los 24 años lleva de autónomo y ha confesado que, para los tiempos que corren, es muy complicado: "Hay que valer para dedicarse a esto porque son muchas horas, mucho sacrificio, mucho dinero invertido en la carretera... Estamos en unos niveles críticos y lo que vemos en Inglaterra no tardará en llegar aquí", ha vaticinado.
Según Linaje: "Hay que dedicarse a lo que te gusta. A mi me llena el camión, es el negocio familiar de toda la vida y hay que sacarlo adelante, pero está más para dejarlo que para cogerlo", ha confesado.
Solo el 2% de las conductoras son mujeres
La camionera, Adriana Muresan, ha denunciado la complejidad de ser mujer y dedicarse al mundo del transporte: "Hay muchos prejuicios y sexismo. Las empresas no son receptivas. Me llegan muchos mensajes de compañeras que no tienen trabajo porque hoy en día, a una mujer camionera no la contrata cualquiera. Es difícil".
Al igual que su compañero, Muresan ha afirmado que: "Las condiciones de trabajo son muy duras, una larga jornada laboral, estrés, tensión, poco tiempo de la familia... Además, las mujeres no tenemos duchas en el área de servicio, ni tampoco aseos. Todo está pensado para los hombres", ha concluido.