El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha pasado por los micrófonos de Julia en la Onda. "Los datos son negativos, 2.000 personas se han contagiado, aunque las altas hospitalarias han crecido también, estamos muy lejos de la presión hospitalaria de la primera ola, la estabilización que se está produciendo tiene este pico derivado del puente probablemente", explica el secretario general del PSPV-PSOE, sobre los datos que se han conocido hoy de la situación de la epidemia.
Puig valora los datos de la cuarta ola del estudio de seroprevalencia: un 4,6 % de la población valenciana ha pasado el virus. "Es mejor que no haya habido tanto impacto del COVID en la primera ola en la Comunidad Valenciana, pero tenemos que incrementar la responsabilidad... al margen de las restricciones tenemos que ser conscientes de que todo esto es una causa personal que tenemos que librar", reflexiona. Cataluña y Extremadura han anunciado que podrían dar un paso atrás en las restricciones de Navidad.
La Comunidad Valenciana no endurecerá, en principio, las medidas
"Nosotros siempre hemos tratado de establecer medidas desde la serenidad... las medidas no tienen las mismas consecuencias inmediatas, lo estamos viendo. No hay un recetario. Nuestra fragilidad para saber el comportamiento del virus es una realidad. Hay que ser conscientes de esto y ser coherentes. No hay que tomar medidas populistas", opina. Insiste Puig en que la mayoría de ciudadanos sabe que las Navidades "serán diferentes" y están preparados para ello.
"Si cumplimos las medidas establecidas probablemente iría mejor, no se trata de poner nuevas medidas sino de cumplir lo establecido", reitera. "En la perimetración autonómica hay agujeros, hemos visto que ha habido más movimiento del permitido; tenemos que reforzar la vigilancia, no puede haber incumplimientos en aforos y terrazas. La primera medida es aumentar el control de las medidas establecidas", asevera el presidente valenciano.
Sobre el reparto de vacunas, asegura que los datos que da el ministerio son de una objetividad máximo y que comparten el criterio de reparto. "Estoy absolutamente convencido de que no debe haber ninguna carrera propagandística absurda, ojalá que cuanto antes mejor", explca Puig, que espera un 10% de las dosis para su autonomía. "No puede haber la más mínima relajación ni cuando se esté vacunando, desde la certeza de las vacunas sabemos que hay un final, pero nos quedan muchos meses", enfatiza el president.
"Madrid tiene un efecto aspiradora que no es positivo para el conjunto de España"
Puig alaba a las instituciones alemanas pese a los algunos rifirrafes que se han podido producir en el país: "Hay muchas cosas que un Estado federal como Alemania nos podría enseñar". "Puede haber desvaríos en cuanto al reparto de vacunas pero estoy completamente en desacuerdo"
"Creo que el camino es reformar la Constitución para que España sea un país federal... la centralización y el peso de Madrid como aspiradora no es positivo para el conjunto", asegura Puig, que considera, tenemos que "aprender a convivir de otra manera, sin enfrentamientos ni maniqueísmos, Alemania nos da algunas referencias". "El efecto capitalidad tiene consecuencias, no es razonable que el motor público este gripado en la Comunidad Valenciana", explica.
"Tenemos que salvar vidas y empresas, y se puede hacer a la vez: ese es el objetivo", dice tajante Puig, que critica algunos "monólogos" que se producen en el Congreso, que no facilitan el debate y el trabajo conjunto. "La cogobernanza tiene dificultades, pero a pesar de sus insuficiencias ha sido más lo positivo que lo negativo; debemos ser autocríticos pero no laminar un Estado autonómico que ha sido muy positivo para el país".