Habiéndose cumplido un mes desde el estallido del conflicto entre Israel y Hamás, tanto ACNUR como UNICEF han solicitado un alto al fuego para proteger a la población civil de Gaza, con un alto porcentaje de niños y menores de edad. Desde que comenzaran los ataques, se estima que han muerto más de 10.000 personas en la Franja, y la cifra de heridos y desaparecidos se eleva hasta los 30.000. Mientras tanto, Hamás mantiene cautivos a 246 rehenes israelíes, con los que presiona al estado hebreo.
El anestesista de Médicos Sin Fronteras Raul Incertis ha conseguido atravesar la frontera de Gaza y huir del fuego cruzado; desde entonces, el médico español ha denunciado las duras condiciones de vida que están afrontando los gazatíes, afectados tanto por los bombardeos israelíes como por el estricto asedio a la Franja impulsado por Israel, que no permite la entrada regular de electricidad, alimentos y combustible.
Raquel González, coordinadora de Médicos sin Fronteras en España, ha denunciado esta situación en 'Julia en la Onda', recordando a los 300 compañeros médicos gazatíes que aún permanecen en la Franja: "No hay un solo sitio seguro en Gaza", ha declarado la médico durante su entrevista en el programa.
300 miembros de Médicos sin Fronteras en Gaza
Según ha explicado González, Raúl Incertis ya está descansando en España, pero muchos de sus compañeros de Médicos Sin Fronteras en Gaza están huyendo con sus familias hacia el sur, o bien trabajando en los hospitales de Gaza en circunstancias realmente precarias. "Están exhaustos, están cansados, están viendo horrores", ha declarado González, que afirma que están siendo capaces de mantener una comunicación irregular con sus compañeros en Palestina:
Aunque no tienen que lamentar la muerte de ningún colega, muchos médicos en la Franja han perdido a familiares a causa de los bombardeos, tal y como explica la coordinadora de la asociación.
En su intervención en el programa, González ha solicitado, en nombre de Médicos Sin Fronteras, un alto al fuego que termine con la "situación realmente dantesca" que está afectando a Gaza: "No nos cansaremos de pedir un alto fuego, y un poco de humanidad", ha declarado la sanitaria, que ha calificado el bloqueo como un "asedio total e inhumano".
La sanitaria ha indicado que apenas queda agua potable en Gaza; por ello, muchas personas están padeciendo diarrea y otras enfermedades gastrointestinales. Aunque la región cuenta con plantas potabilizadoras, sin combustible no es posible ponerlas en marcha.
La médico ha explicado que el cerco a la región impuesto por Israel desde el día 9 de octubre está afectando a los servicios médicos, que se están intentando sacar adelante sin los medios necesarios. Antes del estallido del conflicto, los hospitales de Gaza se abastecían gracias a la entrada diaria de unos 200 camiones cargados de ayuda humanitaria; ahora, apenas 20 camiones acceden al territorio palestino cada día, según la coordinadora de Médicos sin Fronteras. Sin embargo, la Coordinadora ha querido remarcar que la Franja lleva 16 años bajo un "asedio militar" por parte de Israel.
Hospitales sin recursos
Por ello, explica la médico, existe una carencia de analgésicos que está obligando a realizar intervenciones sin la sedación más adecuada, y se está recurriendo, en muchos casos, al vinagre para desinfectar heridas. Los hospitales, además, dependen totalmente de la entrada de combustible para hacer funcionar los generadores de electricidad; 15 de los 35 hospitales en Gaza se encuentran inoperativos, y varios de ellos han sido afectados por los bombardeos; González ha explicado que no es nada fácil evacuar un hospital lleno de enfermos y heridos, y que es imposible desalojarlo sin que se pierdan vidas en el proceso.
Irene Huertas, coordinadora de la asociación en Yenín (Cisjordania) ha denunciado la situación que también se está dando en esta región, caracterizada por las incursiones del ejército israelí en la zona. La sanitaria ha relatado como Israel ha bombardeado zonas aledañas al campamento de refugiados de Yenín: para Huertas, toda esta violencia hace que "se esté plantando una semilla que luego se materializará en cosas horribles".