Apple ha anunciado la siguiente revolución en el mundo de la Inteligencia Artificial: incorporar la última versión de ChatGPT a su sistema iOS y también Apple Intelligence, su versión de IA aplicada en el uso de determinadas aplicaciones nativas.
Esta última noticia confirma que la Inteligencia Artificial ha venido a mover los cimientos del mundo que conocemos, aunque todavía cuesta entender su alcance y los desafíos que supone. De ello hablamos con la experta Carme Artigas, recientemente secretaria de Estado de Digitalización de IA.
"Los móviles ya llevan la IA, la novedad ahora es que se incorpora esa última revolución, que es la que llamamos generativa", asegura Artigas, que subraya que se ha eliminado el acceso a los móviles, que era lo que generaba la llamada brecha digital.
"La IA puede generar ahora conocimiento desde cero en base a los datos de los entrenamientos".
Artigas afirma que se ha cambiado el paradigma de la IA hasta ahora. "Hasta ahora se determinaba en lo que había para predecir datos y ahora puede generar conocimiento desde cero en base a los datos de los entrenamientos", señala la experta, que también muestra expectativas por ver cómo Apple lo desarrolla para sus dispositivos.
Así, Artigas considera que la humanidad no se enfrenta a "nada", puesto que todo lo desarrollan los propios humanos. "Es cierto que la tecnología sabe hacer ahora cosas mejor que los humanos, en diagnósticos, análisis de imágenes... Pero de ahí a la Inteligencia Artificial general, como se ha llamado, está muy lejos", sostiene.
Las preocupaciones con la evolución de la IA
La posible suplantación de voces u otros elementos de las personas con IA es una de las principales preocupaciones en la sociedad, lo que Artigas ve como "el gran problema existencial": "El gran problema no es que no venga un robot, es que nos volvamos locos porque no nos podemos creer lo que vemos, escuchamos o leemos. Por eso, la ley de IA en Europa ha puesto sentido común y ha sido el primer elemento de regulación, la obligación de ver si se ha generado por IA o por un ser humano".
A juicio de la experta, la IA es "única" en base a tres características: "La primera es que es inmersiva en todos los sectores de la actividad, la segunda es que no solo afecta a la economía, sino a la sociedad, y la tercera es que puede seguir evolucionando sin intervención humana".
Así funciona la normativa europea que regula la IA
Por último, Carme Artigas habla de la normativa que se ha aprobado en Europa para la regulación de la IA. "Es un reglamento que se aplica para los 27 países en el mismo día y existen dos años máximo de aplicación de la ley", comenta, a lo que añade que no se regula la tecnología, sino los usos de "alto riesgo de la tecnología".
"Además de regular los usos de autoriesgo, la ley es pionera en los usos prohibidos. Somos un estándar moral ante el resto del mundo. Decimos que no queremos que la IA se use para la categorización social o sirva para que los Gobiernos vigilen a los ciudadanos. Garantizamos los derechos fundamentales", zanja Artigas.