Sea a través de los cuentos tradicionales que nos contaban antes de ir a dormir o de las versiones de las películas de Disney, todos y todas hemos crecido con las narraciones de inocentes princesas salvadas por príncipes azules.
Jóvenes dormidas hasta recibir un beso que nunca pidieron, otras obligadas a casarse en contra de su voluntad son algunas de las historias que forman parte de nuestro ADN cultural y son, precisamente, las que ha usado Sandra Sabatés para contar historias de mujeres contemporáneas en su último libro: 'No me cuentes cuentos'.
Según la periodista, los cuentos de ayer "reflejan la misma violencia de género que siguen sufriendo las mujeres en nuestra sociedad, también en España, y en pleno siglo XXI".
Un libro basado en historias de cuentos que distan poco de la realidad
Violaciones múltiples, violaciones con armas de sumisión química, mutilaciones o abusos sexuales son algunos ejemplos de este ejercicio de violencia sistemática que, reconoce la escritora: "inspiró el título del libro".
A pesar de que Sabatés escribió el libro mucho antes de que sucediera el incidente en la gala de los Oscar, "es un ejemplo más de esa esa tendencia a la protección del honor de una mujer supuestamente indefensa".
Algunos de esos cuentos en los que Sabatés se ha inspirado son 'Caperucita y roja', en el que alude a la violación de los San Fermines por una manada de lobos, un suceso que provocó que "se pusiera sobre la mesa un debate imprescindible sobre la libertad sexual de las mujeres"; 'La bella y la bestia' como retrato de la violencia psicológica o 'El zurrón que cantaba' como muestra de la trata de mujeres.