Esta semana se ha celebrado en Barcelona la Conferencia Europea 4D sobre digitalización democrática y derechos digitales, un asunto de mucha relevancia en nuestras vidas, incluso si lo ignoramos.
Simona Levi, una estratega tecnopolítica que, según la revista Rolling Stone es una de las personas que están dando forma al futuro. Nació en Turín, se llama así en honor a Simone de Beauvoir, sus padres son historiadores, su tío era Primo Levi, su tía abuela fue la primera psiquiatra que hubo en Italia. Fue ella quien inició el caso Bankia, que trajo la condena a 65 banqueros y políticos.
Experta en ese futuro que muchos ni siquiera imaginamos y en contar a los que creen que la digitalización da igual que ignorar todo ese mundo no nos libra de las consecuencias.
Por ejemplo, "si permitimos que nuestros datos personales revoloteen por los ordenadores de grandes empresas y estas empresas puedan perfilarnos, igual con 35 años, cuando busquemos trabajo, nos dirán que somos un "perfil inestable psicológicamente" porque tienen datos nuestros de cuando éramos pequeños. O si queremos un seguro no nos lo darán o será muy caro por ser conflictivos partiendo de datos y haciendo perfiles automatizados que llegan a unas conclusiones que tienen en cuenta sesgos como nuestro género, raza, tendencia sexo afectiva. Esto puede marcar nuestra vida sin que nos demos cuenta", explica.
Por eso, advierte de que es "muy importante" que tengamos el control de nuestros datos y del contenido que generamos: "Es como si hiciéramos fotos íntimas y luego las llevásemos a casa de un señor que se las queda, cierra la puerta y no las podemos ni recuperar ni borrar. Por eso, imprudencias que no haríamos jamás en la vida analógica no debemos hacerlas en la vida digital".
Simona Levi publica un libro que se llama 'Digitalización democrática', en el que explica cómo nuestros espacios digitales cotidianos se están transformando en los últimos tiempos en "latifundios extractivos privados". Por eso, pide no confundir la tecnología -herramienta útil que podemos usar- con lo que hacen empresas muy poderosas que sustituyen los servicios que necesitamos en Internet y al final lo que terminan haciendo es privatizar nuestro entorno digital.
De ahí que proponga un cambio de hábitos en los usuarios, como empezar a hacer uso de otros proveedores alternativos a los habituales: "Que la gente diga a sus instituciones que, cuando hablamos de transformación digital, en realidad es regalar nuestros datos a las grandes 'Big Tech', que al final son maromos y señoros multimillonarios".