La ciencia avanza pero no sin errores, que pueden ser terribles en algunos casos. Un ejemplo es el caso de la Talidomida, un medicamento que en los años 50 y 60 se daba a las embarazadas para las náuseas y provocó que miles de bebés nacieran con malformaciones congénitas graves.
Siete décadas después, España sigue a la cola del reconocimiento y de la reparación del daño a la víctimas de la Talidomida.
Desde el 2 de febrero, además, se ha vuelto a comercializar en España esta sustancia para tratar enfermedades como el mieloma múltiple, para pacientes de más de 65 años y para aquellos para los no hay quimioterapia que les funcione. Las víctimas de la Talidomida denuncian que realmente "nunca se ha dejado de vender en España", aunque nunca más a embarazadas: "Si hoy en España se evita el nacimiento de bebés con malformaciones es porque nosotros fuimos conejillos de Indias", asegura Pepe Riquelme, presidente de AVITE.
Con él y con su vicepresidenta, Josefina Mompeó, hablamos de cómo este fármaco marcó un antes y después en la seguridad de los medicamentos.