Vicky, creó en el años 97 la fundación y es una de las pioneras en la pelea contra la violencia infantil. Nos cuenta que sufrió violencia sexual “desde los 5 años” hasta los 17 años y no se atrevió denunciar hasta los 34 años. “Era impensable denunciarlo, no existían los abusos a nivel social”. ”Cuando lo dije en voz alta y vi lo que sucedía a mi alrededor, decidí abrir la fundación. En general, la reacción de las familias no es la adecuada. Hay personas que te creen y otras que no, pero al final siempre lo paga la víctima”.
Esta norma permite, entre otras cosas, que los casos tardeen más en prescribir, y por tanto, el que se sido víctima de este tipo de violencia puede denunciar más tarde,. “Es importante que se pueda denunciar hasta los 30 años, ya que muchas víctimas se quedaban sin hacerlo”.
Denuncia que la medida sigue siendo insuficiente, queríamos que se pudiera denunciar hasta los 50 años y lo ideal sería que no hubiera prescripción”. “Cuando hay un pederasta confeso en las calles, cualquier está desprotegido”.