Las pensiones sufrirán una revalorización respecto al IPC en 2023, lo que supondrá una subida del 8,5%. Hay mucha gente que lo celebra, pero hay quien dice que el aumento no debería ser igual para todos los jubilados, ya que sería insostenible el sistema. Gonzalo Bernardos señala que "cumple con la legalidad vigente", la cual implica que la subida de las pensiones según el IPC registrado entre noviembre del año anterior y diciembre del año actual.
Esto sugiere unas cuantas preguntas, la más importante refiriéndose a cuál será el grupo que se vea más afectado por esta decisión. En este caso, "pagará el pato" la generación del "baby boom" es decir, los siguientes jubilados. La razón detrás de este planteamiento es que "se acumula para los años siguientes en unas cuentas de la Seguridad Social (SS) que están muy tocadas".
Bernardos asegura que la reforma que ha creado Escrivá "no significa que disminuya el déficit, sino que ha actuado como "trilero". Sus acciones han traspasado el déficit de las cuentas de la SS a las del Estado. Por lo tanto, propone una solución más imaginativa: subirle un 8,5% la pensión a los que cobren menos de 2.000 euros mientras que únicamente un 4% a los demás.
Por otro lado, Luis Garicano está de acuerdo con que es la "ley que está ahora". "En ese sentido es lo que tiene que hacer el gobierno", señala. Opina que lo que tiene que hacer es mostrar de donde va a salir el dinero ya que el Gobierno no suele pronunciarse "en ese sentido", haciendo que peligre el estado de bienestar. Bernardos insiste en que los Gobiernos miran a muy corto plazo y, aunque "no se queje", si que está en contra de que exista una subida con el actual nivel impositivo. “Si no hubiera elecciones en 2023, no lo subirían un 8,5%”, denuncia.
La “subasta fiscal” entre comunidades
Garicano señala que parece que "políticos no han escuchado lo que ha pasado en Reino Unido". Ese es un país mucho más "estable y fiable a largo plazo" aunque parece que cuando "le dio un arranque populista los mercados le dieron un castigo enorme". España está amparado bajo el paraguas del Banco Central Europeo, aunque no es "infinitamente grande". "Tenemos que tener muchísimo cuidado y hacer las cosas con sensatez para no volver al foco", insiste.
Respondiendo a la pregunta de si existen diferencias entre los impuestos que bajan las comunidades gobernadas por el PP y el PSOE, Bernardos asegura que el PSOE ha demostrado una falta de "ideología económica". "Ha caído en la trampa. Ha hecho lo mismo que el PP, está legitimando las bajadas de impuestos para aumentar la renta disponible", comenta. Afirma que las personas siempre van a votar al original, al que desde un principio planteó una bajada de impuestos, en vez de a la copia.
Subraya que en caso de querer mejorar la vida de la familia humilde, cuyos problemas son la adquisición de alimentos y electricidad, basta con darles un cheque de alimentos de 50 euros mensuales. "La bajada de impuestos siempre va a beneficiar más al rico que al pobre, es una manera de engañar al pobre", asegura, diciendo que la solución es dar subvenciones.