El padre de Gonzo era herrero, pero cuando trató de transmitirle el oficio, en seguida advirtió que no era lo suyo. Ramón Recuero aúna sin embargo el oficio de la comunicación y el de la herrería. Porque Recuero aterrizó en un pueblo abandonado, San Antonio en Toledo, para revivirlo gracias a un viejo oficio y a la tecnología.
Recuero advirtió como su oficio desaparecía, como progresivamente cerraban cada vez más fraguas. Y como temía que todo lo que había aprendido de su oficio, decidió dejar un legado, compartirlo... y qué mejor que utilizar YouTube para transmitir sus conocimientos.
Hoy está al frente de una escuela de herreros y la vida ha vuelto al pueblo de San Antonio. "Antes a nadie le interesaba la forja de hierro, y ahora hay incluso programas en la televisión...Posiblemente se debe a que ha hecho falta que esté apunto de morir para que reviva", asegura Recuero, que actualmente da clases, entre otros, a gente joven que quiere revivir este viejo oficio.