Los programas musicales fueron icónicos durante los 70 y 80 debido a los múltiples artistas que descubrieron. Borja Terán explica que el declive de este formato se inició con la llegada de los videoclips, es decir, una de las características de estos shows era el playback y los espectadores preferían ver los vídeos a "actuaciones cutres". Esto hizo que la televisión dejara de llevar a cantantes.
Uno de los ejemplos más notorios hoy en día es Operación Triunfo, que a pesar de las grandes audiencias que conseguía y sigue consiguiendo, tuvo muchos problemas para vender el formato a las cadenas de televisión. Terán aclara que su encanto residía en ver actuaciones sin playback, teniendo en cuenta que la gente "empatiza con la imperfección".
Concluye que estos programas de los 70 y 80 eran muy creativos y no es de extrañar que muchos actuales como Mask Singer se inspiren en ellos. Ahora la televisión es menos imaginativa porque es más rápida.
Para acabar, la pregunta de la semana: ¿Quién este niño que presenta a los Guns N' Roses?